Al grito de “¡La Navidad soy yo!”, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha declarado la guerra a 10 millones de hogares españoles al enterarse de que muchos han instalado árboles de Navidad en sus domicilios, según ha podido saber la prensa. “Espera, espera, ¿que hay gente intentando montar su propio árbol de Navidad, a mis espaldas, sin mi permiso, intentando eclipsarme? ¿De dónde han sacado los cojones?”, dijo el alcalde ayer tras ver fotografías, en Instagram, de árboles navideños que no había instalado él.
“Muy bien, esto es la guerra: a por ellos”, ha ordenado Caballero, según fuentes de su autoproclamado “gabinete de guerra”.
“Están haciéndose fuertes… Hoy son árboles minúsculos y débiles, ¿pero cómo serán los del año que viene? ¿Y los del siguiente? No podemos permitirlo”, ha dicho Abel Caballero tras enterarse de que, además del suyo y del de otros municipios (como Badalona, ciudad que planea atacar con un ejército de infantería formado gallegos disfrazados de elfos y de Papá Noel) hay españoles que han osado levantar árboles de Navidad en sus casas.
El alcalde socialista considera que Vigo no puede despreciar esos “actos de desafío y rebeldía” porque, en el futuro, todos los españoles con árboles en sus casas podrían agruparse y organizarse. “Solo existe una Navidad y es la mía”, opina el alcalde de la ciudad gallega, que no puede consentir que haya otras personas robándole lo que, por derecho, es suyo: utilizar cualquier tipo de ornamento navideño.
Al cierre de la edición, y tras unos minutos sin lluvia en Galicia, Abel Caballero habría preguntado a su equipo “qué es esa bola de luz que hay en el cielo”, en referencia al sol, ordenando bombardearlo.
