“Maté a ese chico por su raza, por motivos discriminatorios, tal y como le hice saber a él y he repetido durante todo el juicio”, dijo el acusado durante la última sesión del juicio. Sin embargo, el jurado no lo ve así. El exmilitar que admitió haber matado a tiros a un vecino, Amin C., en una cafetería en junio de 2021, es culpable de asesinato; sin embargo, los nueve miembros del jurado no consideran probada la concurrencia de la circunstancia agravante de discriminación, pese a que el individuo dijo esa noche cosas como “voy a matar a ese moro por moro porque no quiero ver moros y por eso lo mato, por moro, porque soy racista y me gusta mucho el racismo”. Durante el crimen, exclamó “sí, te mato porque soy racista y por eso te mato, por puro racismo”, y cuando fue detenido soltó “sí, lo he matado por moro porque soy racista y él era moro y por tanto lo he matado en un acto despreciable de racismo”.
El acusado, al recibir el veredicto, pidió que lo condenaran también por racismo porque él se consideraba a sí mismo muy racista y por eso había matado, “única y exclusivamente” por racismo.
“Para entendernos, si la víctima no hubiera sido mora, con perdón, no la habría matado”, insistió el acusado, rogando que entendieran que sus motivaciones eran “nobles [sic] y por puro racismo” y no “producto de un calentón”.
El jurado, sin embargo, ha considerado que el delito de odio no es concluyente.
