La nueva Ley de Bienestar Animal multará con 500 euros a los toreros que no recojan las cacas de los toros. El Gobierno se ha plantado y no permitirá que se dejen sus deposiciones tiradas en el ruedo. «Nuestro compromiso con la salubridad es implacable y no pensamos permitir que, mientras estén siendo torturados hasta la muerte, los toros tengan que pisar sus propios excrementos, por mucho que se diga que trae buena suerte. A ellos no mucha, a la vista está», señala el Ejecutivo en un comunicado.
Los toreros se han quejado de la persecución que sufren, señalando el «peligro inasumible» que corren los diestros mientras se agachan para recoger las deposiciones. «En este tiempo, el toro puede aprovechar para embestir», argumentan. «Lo primero es el bienestar animal y no nos vamos a doblegar ante nadie, a partir de ahora los toreros tendrán que salir con una bolsa al ruedo y, por supuesto, también con la correa atada al cuello del animal, cosa que casi todo el mundo se salta a la torera, valga la redundancia”, dicen desde Moncloa.
Además, en virtud del nuevo texto se sancionará a los diestros que aten al morlaco a una farola mientras compran el pan. Así, el Gobierno progresista deja claro que no permitirá ni el más mínimo abuso hacia los toros, una especie que, como las demás, importa y mucho a Unidas Podemos y al PSOE.
En lo que respecta a los perros, por ejemplo, el Gobierno también se ha mostrado tajante. A partir de ahora, se acabó lo de dejar a un perro atado en la puerta de la panadería durante dos minutos, a no ser que el perro sea de caza y tenga un pato muerto entre sus dientes.
