Varios medios especializados del sector musical han publicado esta semana sus impresiones sobre el nuevo lanzamiento de The Rolling Stones. Los expertos coinciden al señalar que, si se escucha el álbum del revés, se puede oír a los integrantes de la banda tomando la medicación. “Es algo muy sutil, pero ahí está, sin duda ninguna”, apuntan en Billboard. No está claro aún si se trata de algo buscado por los Stones o bien fruto de la casualidad.
Los analistas también aseguran que, si se escucha Hackney Diamonds a una velocidad de 0’5, los Rolling Stones parecen estar borrachos, y si se escucha a la velocidad normal también. “El disco está lleno de matices y sorpresas”, señalan los expertos. “No es solo lo de tomarse la medicación con el disco del revés, la decisión de emplear las pastillas como maraca también es una genialidad”, añaden.
Cualquiera que haya prestado atención habrá comprobado que también se les oye gemir cada vez que se levantan del sillón, algo que sin duda eleva la calidad del disco, o al menos la eleva más de lo que se elevan los propios componentes de la banda. “Es un trabajo que denota mucha experiencia”, coinciden todos los críticos. “O sea, no cabe más experiencia en él”, subrayan.
Los fans más conspiranoicos han llegado a descifrar algunos códigos en las letras del álbum que incluyen críticas feroces dirigidas una nueva obra que se está haciendo en pleno centro de Londres, con recomendaciones sobre la correcta posición de las grúas y el uso de determinados materiales de construcción.
