Cada vez más personas optan por el “van life” y se van a vivir a una autocaravana o a una furgoneta camperizada, pero la realidad es que, con el tiempo, vivir en esas circunstancias puede resultar incómodo. Si te atrae ese estilo de vida pero no quieres sacrificarte, a continuación nuestros expertos de Idealista te enseñan a convertir tu piso en una autocaravana para tener una autocaravana grande en vez de un piso pequeño.
Levanta el edificio y métele unas ruedas debajo. Pide ayuda a algunos amigos porque, aunque no lo parezca, los edificios pesan muchísimo.
Sigue viviendo en tu piso pero deja de ducharte. Esto es lo más fácil, sentirás que vives en una autocaravana gigante sin gastarte ni un euro en camperizarla.
Coloca pósters de paisajes en las ventanas y ve cambiándolos para dar la sensación de que estás en la carretera. Así podrás sentir cómo vas cambiando de ciudad cada día sin salir de tu propia casa.
Gástate doscientos euros al mes en gasolina. Si empiezas a sufrir los gastos de vivir en una autocaravana, estarás mucho más cerca de vivir en una autocaravana.
Deja tu puerta abierta para sentir que estás a merced de cualquiera que quiera hacerte daño. Pequeños detalles como este harán que tu piso sea lo más parecido a una autocaravana grande. Además, si la puerta de tu casa está abierta, el mundo formará parte de tu casa.
Golpéate la espalda para sentir el dolor de dormir en una furgoneta. Así podrás contarles a tus amistades lo duro que es vivir en autocaravana, pero sin dejar la comodidad de tu piso.
Múdate de piso constantemente para ser un verdadero nómada. Tendrás que enfrentarte a las fianzas y a los meses pagados por adelantado, pero por lo demás la experiencia valdrá completamente la pena.
