Revisando su trayectoria y comprobando que, efectivamente, no ha dirigido una sola película o pieza audiovisual en toda su vida, Beatriz Gerbo, una camarera de 42 años, ha decidido dejar de decir que es directora de cine. “O sea, soy directora de cine, pero también creo que igual tengo algo de camarera porque no he trabajado de otra cosa y quizá despista si digo que soy directora de cine”, ha declarado a la prensa esta mañana, asegurando que, a partir de hoy mismo, dejará de decir “al menos en público” que es directora de cine.
Gerbo, que estudió Comunicación Audiovisual (los tres primeros cursos) ha comunicado a la prensa su intención de destruir todas las tarjetas de visita que imprimió hace años con el texto “Beatriz Gerbo – Directora de cine”. La mujer valorará imprimir otras donde ponga “Beatriz Gerbo – Camarera” porque, en veinte años, nunca ningún cliente le ha pedido una tarjeta.
Gerbo también dejará de decir que está escribiendo un guion porque no ha abierto el documento de Word de Espiral de Otoño, la película que aseguraba estar escribiendo, desde del año 1998. “Es que ni siquiera la estoy escribiendo en mi cabeza, así que dejaré de decirlo para hacer honor a la verdad”, ha afirmado.
“Quizá diré que soy directora, a secas, pero no de qué”, explica la camarera.
Gerbo ha advertido, eso sí, de que, aunque dejará de decir que es directora de cine, seguirá intentando reunir financiación para su película y, si consigue recaudar los dos millones de pesetas que necesita para poner en marcha Espiral de Otoño, volverá a decir que es directora de cine ipso facto.
