La seguridad de una vivienda es muy importante, pero a veces es fácil ser engañados por los desconocidos que llaman al timbre. A continuación, nuestros expertos de Idealista te explican cómo saber si ese hombre herido con una cicatriz en la cara que ha entrado en tu casa es realmente el comercial del gas, como él dice, o un fugitivo de la justicia dispuesto a aprovecharse de ti.
Se ha agachado bajo una ventana y de vez en cuando dispara con su pistola hacia la calle. Aunque muchos comerciales del gas suelen acudir armados a las visitas, si está disparando hacia la calle es probable que sea un fugitivo de la justicia que está siendo perseguido por la policía.
Demuestra muchos menos conocimientos sobre el gas que sobre el uso de armas y primeros auxilios. Si apenas puede aclarar tus dudas respecto al gas natural, pero sabe cómo utilizar armas y cómo curar las heridas de bala que tiene en el torso, deberías empezar a sospechar.
Te ha enseñado la foto de un hombre y te ha pedido que lo mates. Las compañías del gas tienen muchos enemigos, pero es poco habitual que un comercial pida a un potencial cliente que asesine a uno de ellos.
Su cara es exactamente igual que la del fugitivo que sale en la portada del periódico que tienes en la mesa. Los comerciales del gas son personas normales y corrientes que se pueden parecer a muchas otras personas, pero es cierto que el hombre del periódico y el hombre atrincherado bajo la ventana de tu salón podrían ser gemelos idénticos.
Ha soltado el arma, ha puesto las manos encima de la cabeza y se ha entregado a la policía. Esta es la prueba irrefutable de que se trata de un fugitivo de la justicia porque un comercial del gas jamás se entregaría a la policía.
