El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha iniciado ya las negociaciones con el Presidente de la República Catalana, Carles Puigdemont. Lo confirmaban fuentes del PSOE esta misma mañana, asegurando que «la disposición del país vecino para facilitar la investidura de Sánchez es muy buena».
«Hem estat xerrant per telèfon, però demà mateix ens reunirem a l’ambaixada espanyola de Barcelona. Poc a poc i amb bona lletra», ha declarado Pedro Sánchez hace unas horas en perfecto catalán.
Fuentes del Ejecutivo presumen de que las relaciones con el gobierno catalán son ahora mismo estupendas. El embajador español en el país, Salvador Illa, tildaba de «collonudes» las primeras aproximaciones.
Al parecer, el único fleco pendiente del que depende el apoyo de Puigdemont a Sánchez tiene que ver con la cesión de efectivos del Ejército español para que los vecinos catalanes puedan dotar a sus Fuerzas Armadas de personal y armamento suficientes. «Lo hicimos con Ucrania, por supuesto que lo haremos con el país vecino», prometen desde Ferraz.
