Las marchas por el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, se han sucedido hoy por todo el país exigiendo nuevamente al empresariado una revalorización de los salarios que permita combatir el auge de los precios. Ha destacado, sin embargo, una concentración de empleados pelotas que ha salido a la calle en Barcelona pidiendo mejores condiciones «y un mayor reconocimiento social» para sus jefes.
«Son los que crean esos puestos de trabajo que hoy celebramos, ¿o no? ¿Quién crea riqueza? Los empresarios, nuestros jefes. Hoy es su día», declaraba esta mañana Jacinto Pecuniar, uno de los convocantes de esta marcha de pelotas.
La esperanza de estos 250 trabajadores acobardados es que sus jefes vean sus caras en la televisión y los recompensen por su apoyo. «No nos cansaremos de recorrer las calles exigiendo lo que nuestros jefes merecen. No nos cansaremos porque mañana, a las ocho en punto, tenemos que estar en la oficina rindiendo al máximo, porque esa es la mejor manera de apoyarles en realidad», explican los pelotas, que han exhibido pancartas con lemas como «No hay empleo B» o «Stop Salarios».
«Lo que es una pena es que este día sea festivo, porque habría que celebrar el trabajo en el trabajo. Nosotros, de hecho, nos hemos llevado los portátiles para ir adelantando tareas mientras recorremos las calles, porque el multitasking es parte de la cultura que los jefes nos han inculcado», comenta Pecuniar.
Cuando llevaban recorridos poco más de 800 metros, los 250 pelotas han sido arrojados a un contenedor de residuos orgánicos.
