Hace unos días, se publicó la noticia sobre la cancelación de uno de los programas más longevos y controvertidos de la televisión: Sálvame. El debate, emitido por Telecinco, desaparecerá de la parrilla el próximo mes de junio y será sustituido por un espacio conducido por Ana Rosa Quintana, que, aun así, conservará su magacín de las mañanas. La cadena valora también la posibilidad de ofrecerle un late night.
Tras el impacto inicial, los colaboradores de Sálvame se han reunido para iniciar un nuevo proyecto que consiste en formar un partido político “necesario”. Sus componentes han declarado en rueda de prensa que, al no saber hacer nada en concreto, la política es el sitio perfecto para esta nueva etapa.
Las críticas por intrusismo no se han hecho esperar, ya que se trata de profesionales que no han trabajado antes en política, pero los protagonistas se defienden asegurando que no existe tanta diferencia entre el Debate del estado de la Nación y el plató de Sálvame: “al menos”, aclaran, “aquí nadie se pone a jugar al Candy Crush durante la emisión”.
“En el programa tenemos guionistas y en política tienen asesores, no vemos una gran diferencia”, argumentan.
Dada la disparidad de tendencias ideológicas entre los tertulianos del programa de Mediaset, ahora mismo debaten sobre cuál sería el nombre del partido con el que auguran un gran éxito en las próximas elecciones Deluxe: ”la gente nos quiere y eso se va a notar en las urnas”.
La facción más progresista del programa propone llamarse “Partido Socialité”, “Más Salir” o “Unidas Salvemos”, mientras que los más conservadores se inclinan por “Votox” o “Partido Bipolar”. Los colaboradores indecisos sugieren, por otra parte, el nombre de “Tertulianos”, que podría contar con la colaboración especial de Malú.
