Una comisión de “lectores sensibles” elegida por HarperCollins elimina y modifica las referencias a asesinatos en las novelas del inspector Poirot y Miss Marple alegando que hoy en día se considera inaceptable que haya gente que pueda morir violentamente, según ha revelado este domingo el diario británico The Telegraph.
Por el momento, se ha dado a conocer la eliminación o reescritura de pasajes enteros de los libros de Agatha Christie, obras escritas entre los años veinte y setenta del siglo pasado y que ahora incorporan expresiones como «aquí hay un muerto» por «aquí hay una persona en situación de muerte». El objetivo, según recoge The Telegraph, es despojar las novelas de escenas que «los lectores más modernos pudieran considerar ofensivas».
«Los lectores de hoy en día no pueden entender que una persona pueda acabar con la vida de otra movida por la codicia, los celos o la pura maldad… Eso son cosas de los años cincuenta», explica un portavoz de la editorial, muy contento con las nuevas versiones de las novelas.
La editorial considera que el propio inspector Poirot es un estereotipo ofensivo «del típico detective tipo inspector Poirot: afeminado, obeso, francés…». Ahora el personaje se ha reescrito y se llama John Smith y es un funcionario de Hacienda de Shaftesbury que no sabe nada sobre asesinatos.
Disparidad de opiniones en el Orient Express y Desencuentro en el Nilo se publicarán este mes habiéndose eliminado todas las escenas violentas.
