La Comisión de Interior ha certificado este martes la defunción del proyecto que iba a reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como ley mordaza. Lo ha anunciado el propio presidente del Gobierno en una rueda de prensa no exenta de lágrimas. «Lo prometí, pensé que sería fácil pero no puedo, es una ley demasiado poderosa para mí y ahora veo que es imposible reformarla, ¿podría reformarla Mariano Rajoy, su autor? Es posible», ha dicho Pedro Sánchez al borde del llanto, asumiendo una de las derrotas más amargas de su legislatura.
«Lo siento, lo siento mucho… os he fallado a todos», ha dicho Pedro Sánchez.
El presidente ha reconocido que «es una ley que vulnera derechos fundamentales» pero que ni él ni el actual Ministerio de Interior tienen «ni el poder ni la voluntad» de reformarla, por lo que solicitan a Mariano Rajoy que vuelva a gobernar «a la mayor brevedad posible porque es lo que quieren los vecinos el alcalde».
«Al principio no me gustaba pero ahora que soy presidente… no me veo capaz de tocarla, quizá Rajoy. Yo no puedo, lo siento…», ha dicho.
Tal y como ha dicho Amnistía Internacional en su cuenta de Twitter, la decisión de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados de no seguir adelante con la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana «es una oportunidad perdida y una muy mala noticia para los #DerechosHumanos en España. La #LeyMordaza ha impactado gravemente en el derecho a la protesta, la libertad de expresión y los derechos de las personas migrantes y refugiadas en los casi 8 años que lleva vigente».
La ONG reconoce el gesto del presidente Sánchez al admitir su fracaso con la ley mordaza pero se muestra escéptica respecto a que el anterior presidente, Mariano Rajoy, vaya a mostrar voluntad de reformarla.
Tras su comparecencia, cientos de militantes del PSOE se han congregado a las puertas de Ferraz pidiéndole a Pedro Sánchez que reconsidere su decisión de devolverle la Moncloa al anterior presidente al grito de «¡Con Mariano no, con Mariano no!».
