A fin de huir de extremismos, el partido de ultraderecha Vox ha querido recordar esta mañana, con motivo del 8M, que es importante no caer ni en «el feminismo violento del Gobierno y sus socios» ni en «el machismo trasnochado», pues tan mala es una cosa como la otra. «Ni machismo, ni feminismo: nazismo», ha declarado la diputada de Vox Inés Cañizares, exhibiendo equidistancia entre ambos radicalismos.
«Hay quien dice que Vox es un partido machista y no es verdad, lo que somos es fascistas normales de centro de los de toda la vida, porque no caemos ni en etiquetas, ni en ideologías, ni en extremismos, ni en totalitarismos, solo en fascismo», ha insistido Cañizares, abogando por un «nazismo de centro».
A última hora, Vox ha dicho que, «si realmente hay que elegir entre machismo y feminismo», eligen machismo, pero han recordado que prefieren mostrarse, ante todo, como nazis.