Esta semana, el Mago Pirriaque ha saltado a la fama tras conseguir convertir un globo espía en un precioso perrito espía. El ilusionista se desplazó hasta el norte de Estados Unidos, localizó un globo espía y lo capturó. Días después, lo sacó en uno de sus espectáculos y sorprendió a todo el mundo al darle la forma de un simpático cánido.
La actuación se convirtió en un éxito inmediato en China, donde vieron la transformación del globo en perro espía en tiempo real. El público que estaba presente durante la actuación se quedó perplejo ante la destreza del mago. Ahora, el perrito espía pasará incluso más desapercibido que el globo y será más eficiente a la hora de recopilar información.
Además del truco de convertir al globo espía en perrito espía, Pirriaque también impresionó a todos al sacarle un micrófono de la oreja a un niño que estaba en la primera fila. “Ese micrófono había grabado años y años de conversaciones de sus padres y de repente el mago lo expuso delante del público”, asegura el dueño del teatro en el que tuvo lugar la actuación. “El niño se marchó muy avergonzado”, añade.
No es la primera vez que el Mago Pirriaque llama la atención de la prensa con sus proezas. En el año 2001 ya impresionó al mundo al hacer desaparecer las Torres Gemelas, un truco del que todavía se sigue hablando a día de hoy.
