Esta mañana, el Gobierno central ha anunciado que, a partir de febrero, los autónomos tendrán que ir una vez al mes a la oficina de empleo con el fin de que un funcionario les abofetee la cara. “La idea es ir convenciendo a los trabajadores por cuenta propia de que vayan abandonando su negocio y empiecen a trabajar para una empresa, preferiblemente del IBEX-35”, han comunicado desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Los autónomos tendrán que ir el primer día de cada mes a las oficinas de empleo, personarse ante un funcionario y recibir la bofetada en la cara. “Si el funcionario lo estimase oportuno, podría darle otra y cruzarle bien la jeta”, en palabras del ministro Jose Luis Escrivá. “No es que no nos gusten los autónomos”, ha matizado, “pero tienen una cara muy abofeteable”, ha añadido después.
Además de las bofetadas y de robarles una gran parte de su sueldo, a los autónomos también se les dedicarán insultos. “¡Búscate un trabajo serio, panoli!”, les gritarán desde la ventanilla. Muchos autónomos se han quejado, pero de momento no hay movilizaciones por miedo a que eso provoque aún más medidas en su contra. “Cada vez más autónomos dejan de serlo, de manera que el colectivo tiene menos fuerza”, lamentan desde la ATA, asociación de trabajadores autónomos.
En cuanto esta medida se implemente, el Gobierno empezará a estudiar la siguiente, que obligará a esos trabajadores a acudir a la oficina de empleo a mediados de cada mes para recibir una patada en el culo de un funcionario. “Es lo mejor para ellos”, aseguran desde el Ministerio.
