La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reconocido esta mañana en el Congreso que, si bien lo que han hecho los magistrados del Tribunal Constitucional es «democráticamente escandaloso», también es «encomiable» la manera en la que han esquivado unos despidos que parecían inminentes. «Esos magistrados a los que se iba a expulsar iban al paro y que suba el paro es malo para todos», ha declarado Díaz esta mañana, señalando la actuación del TC como un «ejemplo a seguir por todos».
«Una cosa les digo, señorías: ojalá todos los trabajadores españoles tuvieran la capacidad de resistencia, la firmeza y el amor a sus empleos que tienen los magistrados del Tribunal Constitucional», ha dicho Yolanda Díaz. Ha admitido que «democráticamente está mal lo que han hecho», pero ha querido recordar, mientras los miembros de su propio Gobierno la abucheaban, que ella es la ministra de Trabajo y que su cometido es «asegurar que todo el mundo se aferra a sus empleos, aunque sea retorciendo la Constitución».
«Yo siempre voy a estar del lado del trabajador», ha insistido Díaz entre silbidos del PSOE y aplausos del Partido Popular.
Pocos minutos después de la intervención de la ministra, los magistrados del TC han emitido un comunicado agradeciendo sus palabras y han aprovechado para reclamar una subida inmediata de su sueldo mínimo, que ahora mismo es de tan solo 136.295,46 euros brutos anuales (160.728 en el caso del presidente).
