Solo unos pocos segundos antes de que Pedro Sánchez presionara el botón de su escaño en el que pone «romper España», y que sirve para hacer volar España por los aires, un juez del Tribunal Constitucional ha logrado saltar a cámara lenta para detenerle en el último segundo. «¡Cuidadooooooooooo, no lo permitiréééééé!», ha gritado el juez, irrumpiendo en el Congreso, saltando por encima de los periodistas y deteniendo la mano del presidente justo antes de que fuera demasiado tarde.
«Nooooo, maldición», ha replicado Pedro Sánchez viendo frustrados sus planes de destrozar el país. Entre los alaridos de varios diputados, el presidente y el magistrado han forcejeado durante unos minutos por todo el hemiciclo, rompiendo varios jarrones. Tal y como puede verse en algunas imágenes, Pedro Sánchez ha tirado arena a los ojos del juez y ha usado todo tipo de artimañas para ganarle en la pelea y acercarse al botón de romper España, cosa que al final no ha podido hacer.
Tras verse derrotado, el presidente ha abandonado el Congreso en su Falcon, aparcado fuera. «Jamás lograréis detenerme, jamás, volveré, jajajajaaaa», ha dicho mientras reía como un maníaco y regresaba a su base secreta en La Moncloa.
Los españoles agradecen al miembro del Tribunal Constitucional que haya logrado salvar España de la anticonstitucionalidad golpista de Sánchez. El juez ha replicado que se limita a cumplir su trabajo [perseverar en el cargo] y ha agradecido al Partido Popular que active la juezseñal cada vez que el Congreso intenta renovar los mandatos caducados del Poder Judicial.
