Desafortunado incidente el que se ha vivido hoy en la Puerta de Sol de Madrid. Un gato gigante de seis metros de altura se ha abalanzado sobre el árbol de Navidad gigante y lo ha tirado al suelo, obligando a desalojar de inmediato la zona. El felino llevaba días rondando el árbol y finalmente ha intentado escalarlo, lo que ha provocado su derrumbe.
Las autoridades municipales han acudido a la plaza y han vuelto a colocar el árbol como estaba, aunque inevitablemente ha sufrido daños. “Se podría haber vivido una auténtica desgracia”, lamenta una vecina que fue testigo de los hechos. “Este gato gigante no puede seguir campando a sus anchas por la ciudad”, se queja. Técnicos del consistorio estudian la colocación de vallas en los aledaños del árbol para evitar que el gato vuelva a subirse.
Por su parte, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ya ha asegurado que añadirá más cemento en la plaza para que el árbol tenga una mayor estabilidad. “Si hay que alargar las obras cinco años más, pues se alargarán”, ha declarado. Al ser interrogado por el gato gigante que se pasea impunemente por la capital, Almeida ha animado a los madrileños a echarlo de la ciudad. “Que nadie lo alimente y se acabará yendo a otro sitio”, ha prometido.
Madrid no es la única ciudad con problemas con los adornos de Navidad. Un centenar de vigueses lleva meses enfrascado en el titánico trabajo de desenredar todas las luces de Vigo del año pasado para poder colocarlas junto a las nuevas que han comprado.
