Cansado de no poder disfrutar de películas y series por culpa de los libros de texto, Diego Toro Begué ha decidido dejar de estudiar Historia para evitar “spoilers”. “Me pasé la mitad de Titanic esperando a que chocara con el iceberg, si no supiera lo que pasó en realidad, habría sido mucho más entretenida”, señala. Toro ha dejado de estudiar el imperio romano, uno de los temas de la asignatura este curso, porque un amigo le ha recomendado la serie Roma.
A Diego ya le arruinaron The Crown y no quiere saber nada de Kennedy hasta ver el true crime de Netflix. “Cuando vi El Hundimiento flipé con el hecho de que Hitler perdiese la guerra y se suicidara; si lo hubiera sabido, la película no habría sido ni la mitad de emocionante”, revela, preocupado por si fastidia a alguien con sus declaraciones. Describe los libros de Historia como “auténticos troleos”.
El profesor de Historia de Diego ya le ha adelantado que suspenderá la asignatura si no empieza a estudiar, pero a él no le preocupa porque sabe que, tarde o temprano, habrá una serie de cada evento histórico y, al verlas, aprenderá incluso más que con los libros.
Lo que Diego ignora es que su suspenso en Historia acarreará la suspensión de su cuenta de Netflix a manos de sus padres.
