Solo unos minutos después de la derrota de España contra Marruecos en la ronda de penaltis, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha convocado a la prensa para declarar que no le consta que «ningún gol marroquí haya entrado en la portería española». «Nuestra frontera ha estado vigilada convenientemente y de forma correcta por nuestros muchachos: no ha entrado ni una sola pelota extranjera», ha declarado el ministro.
Así pues, Grande-Marlaska ha rechazado de forma enérgica, diga lo que diga la prensa y diga lo que diga Marruecos, que España haya perdido y haya sido eliminada del Mundial de Qatar.
«No tuvimos que lamentar ninguna derrota que hubiera podido ser trágica», ha asegurado el titular de Interior.
«[Fueron] unos hechos [los goles del partido España-Marruecos marcados en la ronda de penaltis] que se produjeron, si es que se produjeron, en territorio marroquí, por lo que, de haber habido alguna derrota, sería marroquí, no española, pues España es la que ha ganado», ha zanjado.
Grande-Marlaska también habría dado orden de confiscar todas las grabaciones del partido a fin de que no pueda llevarse a cabo ninguna investigación que contradiga su relato, aunque muchas voces indican que las imágenes muestran claramente que quien ha hecho devoluciones en caliente ha sido Marruecos a España.
Desde el Gobierno cierran filas con Interior e insisten en que en el partido de hoy «ha ganado España y se ha cumplido el mandato de la Constitución» y en absoluto se cuestiona la actuación del seleccionador Luis Enrique.
