La utilidad social, las posibilidades de supervivencia y el sabor son algunos de los factores que ha tenido en consideración la ONU para hacer un listado del orden en el que habrán de ser devorados todos los humanos cuando todo colapse a causa de la emergencia climática, y que ha sido publicado estos días en la cumbre del clima, la COP27. En esta reunión, la ONU ha marcado una agenda que ya no se centra tanto en buscar soluciones como en ofrecer un plan de actuación para cuando la civilización colapse definitivamente. «Ahora mismo este listado [con las personas a las que hay que comerse en primer lugar] es la única solución que podemos ofrecer porque solución-solución ya no hay», admitió António Guterres, secretario general de la ONU, al arrancar la cumbre.
«No hay mucho que hablar: aquí está la gente que, según los científicos, es más inteligente comerse primero, a nivel estratégico», explicó el jefe de la ONU mostrando el listado impreso en papel y anunciando que estará disponible en versión digital en los próximos días en la web www.whatsforlunchtoday.com. Para demostrar la objetividad del ranking, el propio António Guterres ha enseñado cómo su propio nombre aparece en el listado de los 12.000 primeros.
«Concretamente, seré la persona número 10.323 en ser devorada por mis semejantes, y digo esto con miedo, sí, pero también con el orgullo de saber que la humanidad sobrevivirá a su propia autodestrucción… excepto si se desoyen nuestras recomendaciones y, por tanto, caemos en una guerra de todos contra todos para repartirnos los pocos recursos que queden de aquí a 20 años», explicó Guterres. Él entiende que, al ser el máximo responsable de la ONU, su inutilidad está demostrada, por lo que su valor queda reducido al de «pienso humano».
«Es lo que hay, solo pido que sea rápido y la gente me trate con clemencia y gratitud», añadió.
Guterres ha confirmado también estos días que la elección de Egipto como sede de la cumbre tiene que ver con los más de 50.000 presos políticos que hay en el país y que encabezan el listado de «presas fáciles a las que devorar en el futuro próximo».
