Diciendo que «no se puede estar en todo», la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido que quizá ha descuidado la sanidad madrileña, pero el motivo de esa degradación ha sido que ha puesto todos sus esfuerzos en hacer frente a la banda terrorista ETA, según ha explicado en una rueda de prensa. «Entiendo que la gente esté indignada… pero esa gente debería entender que, si no fuera por mí, quizá estarían todos asesinados por ETA», ha subrayado esta mañana.
Según Ayuso, de no ser por ella, España sería ya un país muy distinto: una república federal comunista controlada por los terroristas etarras y catalanes. «Vi que alguien tenía que arremangarse y decidí hacerlo yo», ha dicho.
«Quizá no soy la heroína que este país merece, pero sí la que necesita», ha añadido.
La presidenta admite que su dejación ha hecho que la sanidad madrileña haya empeorado y que la ciudadanía esté insatisfecha, pero ha querido recordar que, mientras los hospitales se quedaban sin médicos, ella estaba «ahí fuera, patrullando las calles» y partiéndose la cara «para limpiar esta comunidad de etarras, CDR y okupas».
«¿Que hubo problemas con las mascarillas y mi hermano recibió comisiones o no sé qué? Yo eso no lo sé, porque yo estoy centrada en cazar terroristas porque, si no lo hago yo, no lo hace nadie», ha insistido.
«Mi trabajo es ingrato, como el de todos los héroes, pues nunca nadie, salvo mi conciencia tranquila, sabrá que he salvado muchas más vidas de las que he sacrificado», ha admitido apesadumbrada.
Ayuso reconoce que, en su lucha «personal, solitaria y encarnizada» contra el terrorismo, muchas veces se la ha tildado de loca y paranoica cuando ha señalado como «filoetarras socialcomunistas» a médicos y personal sanitario, pero ha reiterado que «ahí fuera se está librando una guerra» y parece que ella sea la única consciente de esta realidad.
«Si luchar a solas contra el Mal con mayúsculas es un delito, me declaro culpable», ha dicho para concluir.
