Tras publicar en Twitter la frase «Espero que me respeten: soy un idealista de corte schopenhaueriano, por lo que creo que los límites de mi propia percepción son los límites del mundo en sí y considero que la realidad es intrínsecamente fenoménica, por lo que nunca se puede experimentar el mundo nouménico», el jugador de fútbol Sergio Ramos ha borrado el tuit y ha pedido disculpas, asegurando haber sido víctima de un «hackeo».
El polémico mensaje de Ramos ofendió a miles de idealistas trascendentales de corte kantiano, que consideran que el conocimiento no está limitado por nuestra experiencia sino que el ser humano adquiere conocimientos apriorísticos de forma intuitiva que le permiten, efectivamente, conocer el mundo exterior de forma fiable.
«Si esto que publica es verdad, me parece muy valiente posicionarse como idealista, especialmente siendo él un futbolista tan influyente, pero si es una broma… ni puta gracia», le contestó en la misma red social Manel Pérez Otero, profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona.
Posteriormente a la publicación del tuit, Carles Puyol, exjugador del Barcelona y compañero de Ramos en la Selección, respondió con otro mensaje: «Di que sí, compañero, el mundo es mi representación: esta verdad es aplicable a todo ser que vive y conoce, aunque solo al hombre le sea dado tener conciencia de ella». El excapitán del Barça acompañó su contestación de dos emoticonos, uno con un ojo y otro con un cerebro.
