Pocos días después de haber sido padre, Rafa Nadal ha atendido a la prensa y ha reconocido que no pudo evitar gritar “Out!” al ver a su hijo nacer. “Es un instinto que tengo del que, después de 15 años jugando al tenis, no me puedo desprender”, se ha sincerado. “Lo importante es que el niño ha salido fuera pero al mismo tiempo ha entrado dentro de la familia”, ha añadido el manacorí.
Al bebé se le golpeó en el trasero con una raqueta para provocarle el primer llanto. “Por suerte, ha nacido completamente sano y desde hace días ya duerme en la ensaladera de Wimbledon que le hemos preparado como cuna”, ha explicado el mejor tenista español de todos los tiempos. El parto fue asistido por Joe McEnroe, que estuvo analizando la posición de Rafa durante todo el proceso.
Aunque el hijo no tiene ni una semana, Nadal ya ha jugado un partido de tenis contra él, venciéndole en menos de media hora por tres sets a cero. “No le quiero meter presión, pero su saque es nefasto, su resto es inexistente y, como no aprenda a caminar pronto, no me va a hacer ni un punto”, ha analizado el 22 veces campeón de Grand Slam.
Finalmente, reconociendo que el nacimiento de su primogénito es, con diferencia, el título más importante de su carrera, Rafa Nadal posó mordiendo al bebé frente a los compañeros de la prensa gráfica.
