Tras fracasar el proyecto del Midcat, ahora también peligra el proyecto del corredor verde entre Barcelona y Marsella ya que el Gobierno español insiste en que tenga 16 rotondas. Portugal y Francia, los socios de España en esta iniciativa, no entienden la necesidad de añadir tantas rotondas, pero el Ejecutivo de Sánchez no contempla moderar sus exigencias.
En España ya hay malestar porque Portugal y Francia han conseguido rebajar de 26 a 16 las rotondas exigidas, y ahora preocupa que no se pueda circular correctamente. “Ya hemos cedido demasiado”, lamentan desde Moncloa. “Sinceramente, nos sorprende el desconocimiento en temas de circulación que evidencian los países vecinos, están poniendo en riesgo toda la inversión”, insisten.
En el Gobierno español no entienden cómo se circula por Francia o Portugal, pero aseguran que “todo lo español circula por rotondas y esa es una tradición que no se puede cambiar”. Sánchez reitera que el corredor verde no puede ser una línea recta sin intersecciones. “Las rotondas ralentizarían mucho el trayecto”, ha intentado razonar Macron sin que Sánchez le haya hecho caso.
Una vez se complete el corredor verde, el Gobierno de España iniciará unas obras para instalar rotondas en el cielo con la esperanza de mejorar la fluidez del tráfico aéreo.
