Federico Jacinto, natural de Albacete, ha sido condenado a diez años de cárcel por negarse a calentarle los pies a su pareja en plena crisis energética. Su compañera, Felisa Caño, tiende a que se le enfríen los pies más de lo normal, especialmente en la cama, pero Jacinto se ha negado sistemáticamente a ayudarla y ahora se enfrenta a una pena de omisión de socorro.
Agravado por la ausencia de calefacción, el frío que sufre cada noche Felisa en los pies es inhumano, pero más inhumano se considera que su novio prefiera ver vídeos en el móvil que frotarle un poco los pies hasta que alcancen una temperatura apta para la vida. “No es que se niegue a calentármelos, es que se queja de que están muy fríos”, ha alegado Felisa ante el juez de instrucción número cuatro de Albacete.
Jacinto es reincidente, pues tampoco ha querido dormir haciendo la cucharita alegando que le provoca dolores de cuello. “Tampoco quiere que los gatos se metan en la cama porque dice que le dan alergia”, se sincera su novia. Ahora Jacinto se enfrenta a diez años de prisión, donde pasará mucho frío debido a la ausencia de calefacción en las celdas.
Al cierre de la edición, y a pocas horas del ingreso de Jacinto en la cárcel, la prensa ha podido saber que su mayor castigo no es pasar una década entre rejas sino el hecho de que su compañero de celda se niegue a calentarle los pies.
