La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mostrado su disposición a ponerle un tope al precio de la leche después de que le hayan cobrado ocho euros por un «latte machiatto» en un bar del barrio madrileño de Malasaña. Los hechos se produjeron en el local Hola Coffee a las 8:40 de la mañana, cuando la política se preparaba para iniciar su jornada laboral.
En el momento de pagar su consumición, Yolanda Díaz se mostró profundamente indignada por el precio que le marcó el camarero en el datáfono y enseguida empezó a poner en marcha todos los mecanismos necesarios para establecer un tope al precio de la leche. “Desde el Gobierno no podemos seguir ajenos a este abuso”, ha declarado la ministra desde el interior del establecimiento.
Tras haber tenido que pagar cuatro euros por un cruasán que, según palabras de sus asesoras, ni siquiera estaba muy bueno, Yolanda Díaz ha convocado de urgencia al sector de la restauración para hablar seriamente de este asunto. “He pagado doce euros por un desayuno, por ese dinero se come de menú”, les ha echado en cara. La ministra de Trabajo ha mostrado su determinación a no parar hasta que le devuelvan al menos siete euros. “Cinco euros por un desayuno es lo lógico”, ha razonado.
No es la primera vez que el responsable de un ministerio vive una situación semejante. En 2020, Alberto Garzón ya se movilizó para acabar con la publicidad de las apuestas tras haber perdido 250 euros en una noche jugando en Poker Stars.
