La reunión no ha durado ni cinco minutos. Nada más sentarse a la mesa, patronal y sindicatos han acordado sin reservas el despido procedente de todos los trabajadores que presuman de empezar ahora sus vacaciones. “Las personas que hayan esperado a septiembre para cogerse unas semanas de descanso tendrán que callarse la boca e irse sin hacer ruido”, apuntan desde UGT.
Muchos trabajadores esperan agazapados durante julio y agosto viendo cómo sus compañeros se van de vacaciones, conscientes de que en septiembre les tocará a ellos convertirse en la envidia de la empresa. “De lo que parece que no se dan cuenta es de que nosotros sufrimos igual cuando ellos hablan de sus viajes”, se defiende Julián Carnero, trabajador que comienza este viernes sus vacaciones. “Nosotros también tragamos mucho”, insiste.
Además de despedir a los trabajadores que presuman de sus vacaciones de septiembre, la patronal y los sindicatos también han acordado que los que enseñen demasiadas fotos de sus vacaciones también podrán perder su trabajo. “Una cosa es enseñar fotos del viaje a Burgos con los primos, pero lo que no se puede permitir es enseñar fotos de Aruba o de Cancún en horario laboral”, razonan desde la patronal.
Por su parte, respecto a los pobres pringados que se cogieron las vacaciones de verano en el mes de junio, ni la patronal ni los sindicatos se han pronunciado. “Ya tienen suficiente con lo que tienen”, se han limitado a decir.
