Tras la emisión del documental de HBO sobre su figura, en el que se difunden audios inéditos de sus amantes y se profundiza en la manera en la que llevaba a cabo negocios ilegales, Juan Carlos I se ha exiliado en Netflix. Ahora, el monarca intentará pasar desapercibido gracias a programas como Reciclaje del Tatuaje, Amor con Fianza o Ligar en Familia.
Al rey emérito le ha cogido por sorpresa el estreno de este documental, que le ha forzado a abandonar HBO dejando a medias la visualización de la serie Euphoria. “Espero poder volver algún día y reencontrarme con Rue, Cassie o Lexi”, se ha sincerado con tristeza. Al monarca también le gustaría volver a HBO para acabar de ver de una vez por todas Los Soprano, pero de momento sabe que es mejor no aparecer mucho por el catálogo de la plataforma.
Por supuesto, Juan Carlos I está usando la contraseña de todos los españoles para acceder a Netflix, algo que ha empezado a provocar alteraciones en el algoritmo, que recomienda a todo el mundo series y programas que le gustan a él, como Soy Georgina, ¡El suelo es lava! o ¿Es una tarta?, programa este último que Juan Carlos ha visto entero en solo una tarde. El rey emérito también está impaciente por que Sanxenxo estrene su primera plataforma digital, en la que cree que se sentiría muy a gusto.
Fuentes cercanas a la Casa Real han informado de que Juan Carlos I ha empezado a ver The Crown, una de las principales series de Netflix, y se ha quedado completamente escandalizado al comprobar la cantidad de trapos sucios que oculta la familia Windsor.
