Esta mañana, la empresa de reparto Glovo ha anunciado públicamente que contratará al rider que entregue la cabeza de Yolanda Díaz en las oficinas centrales de compañía. Los responsables de Glovo están dispuestos a apretarse el cinturón y hacerle un contrato de trabajo al repartidor que se atreva a cercenar la cabeza de la ministra y dársela en mano.
Los ejecutivos de la compañía ansían poder decorar las oficinas con la cabeza de Díaz para demostrar a cualquiera que Glovo está por encima de los derechos laborales. “Queremos enviar el mensaje de que nadie va a poder obligarnos a hacer nada que cuestione la viabilidad del negocio”, han declarado. “Somos emprendedores”, han añadido con firmeza.
Glovo no ha tardado en matizar que al rider en cuestión no le pagará las vacaciones ni las horas extras. “Si respetamos los derechos de nuestros trabajadores, no podremos seguir siendo rentables”, han justificado los directivos desde sus oficinas.
Ahora, la pelota está en el campo de los riders de Glovo, aunque ninguno de ellos sabe quién es Yolanda Díaz porque llevan poco tiempo en España y todavía no se han podido integrar mucho en el país, pues trabajan doce horas diarias repartiendo comida.
