Isabel II ha fallecido a los 96 años en su residencia de Balmoral y rodeada por toda su familia, según ha anunciado el palacio de Buckingham. Sus últimas palabras han sido «decidle a Enrique y a Guillermo [sus nietos, hijos de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales] que quiero que sepan que fui yo», una frase de la que no ha trascendido su significado. «Es un auténtico misterio lo que ha querido decir, ¿qué es lo que hizo y quiere confesar? No se sabe, pero así era la reina, misteriosa y formal, siempre hablando a medias», ha explicado una fuente cercana a Buckingham Palace.
«Sin duda, a lo que se ha referido es a algo que le pesaba en la conciencia o a lo que ella daba mucha importancia», añade esta fuente. Las hipótesis que baraja la prensa monárquica es que lo que hizo la reina probablemente fuera «modernizar el país, democratizarlo, representarlo con honor», algo que es razonable que ella quiera que sus nietos reconozcan «y sepan que quien hizo eso fue ella y no otra persona».
A última hora, algunos analistas han señalado que lo que fuera que hizo la reina, y que la martirizaba como si se tratara de un auténtico crimen hasta el punto de haberlo querido confesar en su lecho de muerte, fue el Brexit.