Considerando que el precio de viajar al espacio no lo tiene que pagar él sino la ciudadanía, dado que es «por la ciencia y todo eso», Jeff Bezos ha ordenado una subida generalizada de la suscripción a Amazon Prime diez minutos después de recibir la factura de su periplo espacial. «Si hubiera sido un capricho mío lo hubiera pagado yo, pero todo lo que tiene que ver con el espacio es ciencia, por lo tanto, es normal que lo paguemos entre todos», ha afirmado Bezos, que viajó al espacio hace ahora un año en la nave New Shepard, de la empresa Blue Origin.
La compañía ha anunciado mediante un correo electrónico a sus clientes que la suscripción de Amazon Prime, el servicio que incluye envíos gratuitos, el servicio de streaming o jugar online en su plataforma, subirá de precio a partir del 15 de septiembre: de 3,99 euros a 4,99 euros en el plan mensual, y de 36 euros a 49,90 euros en el plan anual, es decir, subidas del 25% y el 39% respectivamente, lo que ayudará a Bezos a recuperarse del gasto del año pasado. «Yo no sabía que hacer un viaje suborbital era tan caro, cuando he visto la factura me he caído de culo», explica el fundador de Amazon y propietario de una de las mayores fortunas del mundo.
La subida de precio de Amazon tienta a muchos clientes a darse de baja de una de las empresas más nocivas del planeta. «Puedo ignorar que Amazon vulnere los derechos de sus trabajadores, les impida sindicarse, copie productos exitosos de otras empresas y hunda el tejido comercial de países enteros… pero en una subida de precios es donde pongo yo la línea», explica Teresa Romeu, de Barcelona, muy indignada con la compañía. Aún así, son muchos los usuarios que no van a darse de baja porque consideran que el servicio que ofrece Prime sigue siendo barato si se tiene en cuenta la enorme cantidad de películas y series que ofrece para que las ignores reiteradamente y vuelvas a ver capítulos de «Aquí no hay quien viva» que ya te sabes de memoria.
