Caras de pasmo este mediodía en plena cumbre de la OTAN en Madrid. El presidente ruso Vladímir Putin ha hecho acto de presencia en plena reunión de los altos representantes de la Alianza pese a no haber sido invitado. «¿Qué tal? ¿De qué habláis?», ha preguntado con naturalidad. «Eh… ya sabes, de cosas internacionales», ha respondido Pedro Sánchez, el anfitrión, muy incómodo y sin saber cómo reaccionar.
Putin ha estado paseando por el recinto de IFEMA tocando las banderas con las manos, pidiendo incluso una tote bag con el logo de la OTAN y preguntando «cuánto tiempo lleváis aquí de reuniones».
«Yo el correo es que casi no lo miro, lo más seguro es que haya ido a parar la invitación al spam. Eso es lo que habrá pasado, sí, casi seguro», ha explicado el mandatario ruso a sus homólogos. «Yo no he preparado nada, pero si me explicáis lo que habéis decidido os comento lo que pienso yo», ha propuesto Putin. El resto de políticos le ha asegurado que «no hemos dicho nada, vamos, nada importante y por supuesto nada malo, simplemente pues cosas de comercio y tal…», ha aclarado Boris Johnson. «Eso, eso, de comercio, temas de comercio, de la pesca, por ejemplo», ha agregado Biden. «La pesca… pues es una pena que no estuviera porque yo de pesca sé lo mío», ha apuntado el mandatario ruso.
La presencia de Vladímir Putin ha obligado a alterar el orden del día de la última jornada de la cumbre. «De lo otro, bueno, ya iremos hablando», ha aclarado Sánchez, aprovechando que Putin estaba entretenido hablando con los medios. «Muy bonita, Madrid. Sería una pena que se echara a perder», ha comentado el ruso a la prensa. El chef José Andrés se ha visto obligado a dejar sin comida a un ucraniano para hacerle un hueco a Putin en la mesa «porque tenía las raciones contadas».
Los servicios secretos británicos no saben cómo ha podido enterarse el líder ruso de la reunión de la OTAN y preguntan si alguien ha publicado algo en redes sobre la cumbre, que era secreta.
