«Mira, mira ese, ya te ha echado el ojo y viene para acá. Mucho cuidado». Así avisaba ayer por la tarde María José Troñas a su hija Matilde de que se aproximaba «uno que te quiere liar». En efecto, el hijo de Matilde, y por tanto nieto de María José, no tardó en dar alcance a las dos mujeres, a las que se quedó mirando.
«Qué. Hala, vete por ahí, que estamos ocupadas. No queremos nada», le espetó la anciana al niño mientras la madre intentaba mediar. «No le hables mal, mamá, que no hace falta», le pedía, pero la anciana, erre que erre, seguía con su actitud firme: «Que no tenemos nada para ti, te digo», agregó.
El niño volvió sobre sus pasos pero, poco después, hizo acto de presencia su hermana. «Ahora la otra», refunfuñó la abuela. «Ya sé quién te envía. Le dices que se busque a otras, que nosotras os tenemos calados», exclamó la anciana. Como la madre de los niños insistía en ponerse de parte de los pequeños, María José tuvo que ponerse seria y explicarle que «trabajan para las mafias, el dinero que tú les das luego se lo gastan en todo menos en comida».
Mientras la anciana aleccionaba a su hija sobre cómo debía tratar a «esos liantes», los dos niños aprovechaban para escudriñar en el bolso de su abuela, de donde lograron extraer dos billetes de veinte euros.
