Mientras la ola de calor continúe en España, la Policía Nacional localizará y abatirá a todos los gallegos que digan “pues aquí se está fresquito”. Presumir de temperaturas agradables en plena ola de calor no es constitutivo de delito, pero sí se considera una práctica punible y de una bajeza moral gravísima.
Las autoridades han incrementado al doble el número de efectivos que tienen en Galicia para evitar que los gallegos vayan presumiendo de frío. “Muchos gallegos van restregando por la cara que hace frío e incluso que llueve durante esta ola de calor, así que ahora serán objetivo de las balas de nuestros agentes”, ha anunciado esta mañana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Los gallegos que aclaren que duermen con mantita y todo serán torturados y se les obligará a pasear descalzos por las calles de Córdoba entre insultos de la muchedumbre. “Cualquier castigo me parece poco para estos indeseables”, reconoce Xavi Puig, vecino de Madrid que está sufriendo las altas temperaturas desde hace días y que ha vivido en sus propias carnes la desconsideración de los gallegos.
Esta medida especial no es nueva en el cuerpo de la Policía Nacional. El año pasado fueron a la cárcel todos los españoles que presumían de estar de vacaciones mientras los demás seguían trabajando. Desgraciadamente, los castigos no tuvieron el efecto deseado y mucha gente sigue incurriendo en este comportamiento a día de hoy.
