El Gobierno prepara una ley que contempla un nuevo sistema de pagos y cotizaciones para los autónomos cuyo objetivo no es otro que «escalonar el empobrecimiento de estos trabajadores para que su caída en la miseria sea asumible», en palabras del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Escrivá ha explicado esta mañana que los autónomos «podrán cambiar hasta seis veces al año de sistema en función de cuánto ingresen». El objeto de esta flexibilidad es «permitirles esquivar la pobreza manifiesta al menos un tiempo, hasta que no tengan absolutamente nada y hayan tirado la toalla, habiendo dispuesto de cierto margen para hacerse a la idea».
Adelantándose a los alarmismos, el ministro ha prometido que «lo de vivir bajo un puente afectará únicamente a los que ganen más de 60.000 euros al año», es decir, a quienes «se lo puedan permitir».
Las bases de cotización supondrán pagar por lo que los autónomos ingresen por:
- Rendimientos del trabajo.
- Capital mobiliario (alquileres, ventas de viviendas o fincas).
- Rendimientos de actividades económicas.
- El mero hecho de existir.
- Disponer de ambiciones, anhelos, proyectos personales.
- Actuar como seres sintientes dotados de inteligencia y emociones.
- Experimentar momentos puntuales de gozo.
- Enfermar.
- Tener pareja.
- Tener descendencia.
- Pasar tiempo con la familia.
- Liberar dióxido de carbono.
- Gozar de los grupos sanguíneos A, B, O o AB.
- Estar leyendo este artículo.
- Ser tú, en definitiva.
- Haber estudiao.
