Esta semana, los jóvenes españoles han dicho basta y han denunciado que es imposible pagar el alquiler con lo cara que está la cocaína. “Solo en cocaína me gasto unos 250 euros al mes, si luego le añades la marihuana o el éxtasis pues ya te puedes imaginar lo complicado que está lo de pagar el piso”, protesta Raúl Camuñas, de 23 años.
Además del elevado precio de la cocaína, los jóvenes también lamentan que el tabaco y el alcohol sean cada vez más caros. “Al final, con estos precios, tienes que compartir piso o no llegas a fin de mes”, denuncia Cristina Vinagre, una joven que convive con otras cinco estudiantes. La juventud española está harta de los abusos y ya ha exigido al Gobierno que regule el precio del gramo de cocaína. “Debería estar a 29,99 el gramo, todo lo que suba de ahí es una vergüenza”, sostienen.
La situación es tan grave que algunos jóvenes están llegando incluso a plantearse dejar las drogas. “Al final no te dejan otra opción”, lamentan. “Yo no puedo pagar 900 euros al mes por un piso cuando cobro 1100 al mes y me gasto 300 en drogas”, se sincera Javier Conesa, de 25 años. “¿Cómo voy a pagar la entrada de un piso si tengo que pagar las entradas de las discotecas?”, se pregunta.
Los propietarios y las inmobiliarias han respondido a los jóvenes diciendo que los entienden perfectamente porque, de hecho, ellos han tenido que subir los precios de los alquileres para poder pagar toda la cocaína que consumen.
