Presumiendo de ser el mismo de siempre, esta mañana un individuo que está muy lejos de haber tenido éxito ha asegurado que el éxito no le ha cambiado. Enrique Cabestrillo Cabrales, de 32 años, se siente orgulloso por haber mantenido siempre los pies en la tierra, ignorando el hecho de que nunca le ha pasado nada que pudiera haberlos hecho despegar lo más mínimo.
“La clave es rodearte de los amigos de siempre, que ellos sean el pegamento que te mantiene en la realidad”, ha explicado a unos amigos que le han visto fracasar una y otra vez en todos sus intentos de alcanzar sus metas. Aunque el riesgo de que se le suba el éxito a la cabeza es nulo porque nunca ha tenido el más mínimo reconocimiento de nadie, Enrique está muy orgulloso de seguir siendo el mismo de siempre, ignorando quizá el hecho de que eso, entre otras cosas, es lo que le impide alcanzar el éxito.
“La fama viene y va”, insiste este individuo que nunca ha rozado la fama. “Un día estás arriba y al siguiente estás abajo”, añade este hombre que nunca ha estado arriba. “El dinero, las mujeres y los lujos te pueden despistar, por eso en mi situación hay que andarse con cuidado”, dice obviando que no tiene dinero, que las mujeres no se fijan en él y que su mayor lujo es un iPhone 6 de segunda mano.
Finalmente, Enrique ha querido agradecer a todos los que le han ayudado a llegar al lugar en el que se encuentra ahora mismo, como si hubiera llegado a algún sitio. “Sin ellos todavía sería ese joven lleno de ilusiones que luchaba por cumplir su sueño”, ha dicho este adulto iluso que lucha por cumplir un sueño absolutamente irrealizable.
