Consciente de que ya tiene 65 años, esta semana Tom Hanks ha hecho un llamamiento a los líderes de Estados Unidos, Europa, Rusia y China advirtiendo de que, si la Tercera Guerra Mundial no empieza ya, no podrá protagonizar la película que se haga sobre ella. El actor, famoso por interpretar a todas las personas que han existido, no quiere quedarse fuera de un conflicto tan cinematográfico.
“He estado en muchas películas sobre la Segunda Guerra Mundial y no me perdonaría retirarme sin salir en una de la Tercera”, se ha sincerado. Hanks es consciente de que ya no podrá interpretar a un joven soldado en el frente ucraniano, pero todavía mantiene la esperanza de poder encarnar a un general estadounidense que, de alguna manera, consigue dar la victoria a su país en el último momento y convertirlo en la mayor potencia del mundo otra vez.
Viendo la escalada de tensión entre Estados Unidos y China, al actor le han entrado las prisas. “A ver, que se acerca mi jubilación, si lo vais a hacer hacedlo ahora”, ha solicitado. “De momento todavía podría correr y coger armas, pero en dos años igual ya es demasiado tarde”, alerta.
Por su parte, Gary Oldman ya se ha desplazado a Moscú para poder pasar tiempo con Putin y así ofrecer una interpretación lo más realista posible en cuanto el conflicto termine y empiecen a rodarse centenares de películas sobre el asunto.
