Aunque la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha mostrado completamente dispuesta a colaborar y ser transparente con las cuentas públicas, se ha negado a investigar a su hermano porque este ha cerrado la puerta de su habitación y cuando hace eso no se puede entrar. “Ha dado un portazo, así que le debe de pasar algo y es mejor no molestarle”, ha avisado Isabel Díaz Ayuso a la Fiscalía.
A la presidenta de la Comunidad de Madrid le encantaría poder aclarar cualquier posible malentendido sobre los contratos que facilitó para que su hermano proporcionase mascarillas al inicio de la pandemia, y con los que ha ganado cerca de 300.000 euros, pero ahora la puerta de su habitación está cerrada y, si algo ha aprendido, es que no puede abrirla sin permiso. “Hay que respetar la intimidad de la gente”, se sincera Ayuso.
Ante la presión de algunos barones del Partido Popular, que buscan que la polémica termine cuanto antes, Ayuso ha explicado que su hermano ha puesto incluso un cartel de “No molestar” en la puerta, por lo que es absolutamente inviable iniciar cualquier posible interrogatorio. “Es mi hermano, yo lo conozco mejor que nadie y os digo que, cuando se encierra así en su habitación, hay que dejarlo tranquilo”, ha declarado la presidenta madrileña. “Ya saldrá”, ha añadido.
Al cierre de la edición, la prensa ha podido saber que Tomás Díaz Ayuso ha salido de la habitación, pero seguirá sin poder ser investigado porque justo entonces Isabel se ha metido en la ducha y siempre tarda mucho rato en salir.
