Justo cuando la incidencia del coronavirus había bajado en todo el territorio nacional, en la noche de ayer Pedro Márquez Cruz provocó la séptima ola al desplazarse de la mesa de un bar al baño sin ponerse la mascarilla. Aunque el hombre alegó no haberse dado cuenta porque iba por su tercera cerveza, testigos presenciales señalan que la llevaba en el codo y simplemente prefirió no ponérsela.
Desde que Márquez completó el tramo de diez metros sin mascarilla en el interior del establecimiento, miles de personas han empezado a contagiarse y la ocupación de las UCI ya roza porcentajes del pasado mes de diciembre. “Me había tomado tres cervezas, tenía muchas ganas de mear, estaba teniendo una conversación muy interesante y simplemente no me acordé de ponérmela”, se defiende ahora.
Los expertos consideran que esta séptima ola provocada por el señor Márquez será muy fuerte porque, además de ir al baño sin mascarilla, al acabar de orinar se lavó las manos solo durante diez segundos. “Desde que oímos el ruido de la cisterna hasta que salió por la puerta apenas transcurrieron 12 segundos”, informan los camareros del local. “Este insensato nos ha puesto en peligro a todos”, denuncian.
Este no es el primer acto incívico de Pedro Márquez desde que comenzó la pandemia. En abril de 2020, durante el confinamiento más duro, este hombre vio desde su balcón a una mujer paseando por la calle y no la increpó ni llamó a la Policía.
