El presidente ruso, Vladímir Putin, ha lanzado este jueves un ataque a gran escala contra Ucrania que, si bien fuera de sus fronteras ha sido duramente criticado por la población civil, dentro de Rusia apenas ha encontrado oposición por parte de los políticos y de la prensa. De hecho, la actuación de Rusia ha sido aplaudida especialmente entre todos los periodistas rusos (que aún no han sido asesinados misteriosamente o han desaparecido sin dejar rastro). “Sí, sí, creo que Rusia debe, eh… invadir Ucrania o lo que sea, efectivamente, sí, sí, claro”, declara un periodista ruso que aún reside en el país (y que sigue vivo).
“¿Podéis ayudarme a salir del país? ¿No? Ah, pues sí, entonces… sí, creo que el señor Putin está haciendo lo que tiene que hacer, claro, jeje…”, ha insistido.
Además de la prensa, el apoyo a Putin entre la población civil (no detenida) también es del 100%, incluso entre los manifestantes (no detenidos) que esta tarde habían llenado las calles para protestar por la invasión y que finalmente han cambiado de postura en pocos minutos para opinar que, efectivamente, “el gobierno ruso no tiene alternativa” y que invadir Ucrania no solo es “una idea estratégica brillante” sino también “la única postura auténticamente moral y ética que tiene Rusia” excepto si en el futuro “el señor Putin cambia de opinión, cosa que podría ocurrir mañana y también estaría bien, por favor, tengo a niños esperándome en casa, por favor…”.
En un gesto de aperturismo y diálogo sin precedentes, Putin ha recordado que está dispuesto a escuchar a la oposición pero que, “lamentablemente, no queda”. Putin, consciente de que sus acciones no son tan populares entre los ucranianos, confía en que de aquí a unas semanas toda la población ucraniana haya cambiado de opinión y toda la prensa (que quede viva) apoye al nuevo gobierno.
