Después de once meses presumiendo de una vida amorosa variada, estimulante y moderna, Sergio Sánchez, que se hace llamar el Marqués de San Juan, ha reconocido hoy a sus más allegados que «lo del poliamor fue una cagada muy seria». Confiesa que lleva más de 200 euros gastados en regalos de San Valentín y que la decisión de tener distintos amantes ha sido «una ruina económica».
«Sé que el amor es más importante que el dinero, pero cuando el amor te cuesta tanto dinero empiezas a diferenciar lo urgente de lo importante, y ahora mismo para mí lo urgente es parar esta sangría», comenta Sánchez.
El principal problema al que se enfrenta ahora Sergio Sánchez es la imposibilidad de romper con sus parejas el mismo día de San Valentín. «Romper con alguien ya cuesta, pero si encima son varios, imposible. Y precisamente hoy quedaría fatal», razona cabizbajo.
Sánchez asume que este San Valentín le saldrá por un ojo de la cara y que, además, la cena romántica tendrá lugar en una mesa de veinte personas en un frío e impersonal centro de convenciones. «Somos muchos, al final es como una cena de empresa. Qué horror y qué mal todo», lamenta.
El plan de Sergio Sánchez es volver con su pareja anterior, aunque «después de pedirle perdón por dejarla por cinco personas seré muy claro estableciendo un tope económico para regalos, porque a la transparencia no pienso renunciar».
