Debido a las constantes subidas del precio de la luz, y en virtud de la modificación de la Ley del Sector Eléctrico, en adelante las facturas de las compañías eléctricas vendrán en ojos de la cara. “Este ajuste beneficiará a las clases más desfavorecidas del país que, tarde o temprano, serán todos los españoles”, declaró ayer un portavoz del mercado eléctrico mayorista con un puro en la boca.
La medida llega tras demostrarse que las familias españolas estaban vendiendo las bombillas para pagar la luz. Este hecho preocupó a las comercializadoras de energía, pues podría suponer una bajada en el consumo. “Como se les ocurra vender también los electrodomésticos estamos perdidos porque eso es lo que más consume”, señalan desde el sector.
La próxima factura, que llegará cuando a las comercializadoras se les ponga en la punta del ciruelo, ya vendrá detallada en ojos de la cara y podrá abonarse en un plazo de quince días.
El consumidor solo tiene que solicitarlo a través de FLOP, la aplicación que ha dispuesto el consorcio de distribuidoras. Una vez hecha la solicitud, un cobrador se presentará en el hogar del cliente con una cucharilla de café y una bolsita con hielo. FLOP, además de la aplicación para gestionar los pagos, es el sonido que hace el ojo al abandonar la cuenca, un sonido similar al descorche de una botella y que es el ‘leit motiv’ de la campaña presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica para apoyar la iniciativa.
El sistema de extracción, indoloro en comparación con la antigua forma de cobro, que era directamente a la cuenta y sin anestesia, ya está funcionando en algunas capitales. Sin embargo, la OCU advierte de la proliferación de desaprensivos que visitan a personas mayores con una cucharilla de café haciéndose pasar por cobradores de la compañía de la luz. La OCU recomienda exigir la identificación a los cobradores y evitar así pagar al desaprensivo que no es.
Esta medida podría no ser tan efectiva como se anuncia ya que, tras un periodo de percepción bidimensional, seguramente venga un periodo de oscuridad total tras el segundo pago. Esa oscuridad producida por la ausencia total de ojos podría suponer un descenso en el consumo de la luz, según vaticinan los expertos.
El Gobierno ha anunciado que pronto habrá un plan para autónomos y Pymes que permitirá el pago en jóvenes vírgenes e hijos primogénitos que serán arrojados al interior de la chimenea de la gran central eléctrica con el fin de paliar su voracidad insaciable.
