Después de años registrando retenciones en todo el país, especialmente en las ciudades más concurridas, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha admitido que, si se tocara más la bocina, el tráfico sería mucho más fluido. “Pitar dinamiza el flujo de automóviles pero la gente sigue siendo muy tímida a la hora de usar el pito”, lamentan desde la DGT.
Los expertos consideran que, al activar el claxon, se consigue que los semáforos permanezcan menos tiempo en rojo, que el resto de conductores reaccione con mayor fluidez y que, en general, todo funcione mejor. “Incluso pitar a posteriori, a modo de bronca, ayuda a que el que ha cometido un error aprenda a no repetirlo”, subraya la DGT. “La gente usa más los intermitentes que la bocina y eso no puede ser”, lamenta la entidad.
“Muchos conductores esperan casi un minuto sin atreverse a entrar en un cruce porque nadie les toca la bocina. ¡Un poquito de valentía, señores!”, exigen desde la Dirección General de Tráfico. “Y algún insulto de vez en cuando tampoco iría mal”, reconocen los expertos.
Finalmente, la DGT también ha querido admitir que conducir borracho te hace tener más seguridad en ti mismo y, por tanto, favorece la toma de decisiones y la llegada rápida al destino.
