Habiéndose mantenido en silencio durante todo el día, la botella de agua que dejas al lado de la cama ha anunciado hoy su intención de crujir en el momento más inesperado. El envase de plástico esperará pacientemente hasta la una y media de la madrugada y entonces emitirá un sonido que te helará la sangre y te hará creer que alguien ha entrado en tu casa.
Aunque el ruido que hace te resulta insoportable, la opción de dormir sin la botella al lado es absolutamente inviable, ya que en una de cada cuatro noches te despiertas con sed, de manera que requieres de sus servicios casi dos veces por semana. “Dormir bajo la amenaza del ruido del plástico compensa porque me ahorro el tener que levantarme a por agua en medio de la noche”, has declarado a los reporteros.
Tu botella, reutilizada y ya sin etiqueta, hará un ruido muy desconcertante justo cuando te estés durmiendo, abortando la posibilidad de dormir ocho horas y obligándote a dar un par de vueltas más en la cama antes de conciliar el sueño definitivamente. Incluso puede que espere a que estés dormido para despertarte, ha llegado a confesar a la prensa.
La botella tampoco descarta caerse al suelo y meterse debajo de la cama cuando la intentes coger en medio de la noche, exigiéndote un mayor esfuerzo a la hora de beber.
