La mesa de operaciones del Centro Médico de la Universidad de Maryland se ha ganado un lugar de honor en la historia de la medicina y quedará marcada para siempre como el escenario de un hito. En ese hospital de Baltimore, en Estados Unidos, se realizó el pasado viernes, en una operación de ocho horas, el primer trasplante de un corazón, un morro, unas pezuñas, unas patas, una cola y unas orejas de cerdo a un hombre, que ahora es un cerdo.
Con la cautela debida y necesaria, el acontecimiento, que muestra los avances posibles gracias a la técnica de edición genética CRISPR y la clonación, se ha celebrado ya como “un momento crítico”. El doctor David Klassen, jefe médico de la United Network for Organ Sharing, ha hablado de “un punto de inflexión”, ya que el hombre convertido en cerdo salió por sus propias patas del hospital y ya está haciendo vida normal en una macrogranja de Wisconsin.
El siguiente reto de la medicina es convertir al hombre convertido en cerdo en un sabroso codillo al horno.
