En la pasada tarde de domingo, los personajes de la película alemana Tarde en el lago se sintieron obligados a presentarse de nuevo tras una pausa publicitaria larguísima en Antena 3.
Tanto Marcus Weber, el padrastro de la niña que había perdido la ilusión en la Navidad tras la separación de sus padres, como Kerstin Meyer, la madre demasiado ocupada en su trabajo en una revista de moda para tener relaciones sentimentales, tuvieron que interrumpir su drama personal para hablar a cámara y volver a explicar quiénes eran a fin de recordárselo a todo el mundo.
“Yo soy Kerstin, la mujer que en el primer acto fue salpicada por un coche y a la que se le mojaron todas las fotos que había imprimido para llevar a la exposición más importante del año”, dijo la actriz mirando fijamente a la cámara.
“Yo soy Marcus, el conductor del coche que pisó el charco que salpicó a Kerstin. Sí, ese personaje atractivo y seductor pero con un toque prepotente que hace que al principio la protagonista lo odie un poco y como que le molesta ir enamorándose de él”, apuntó el actor también mirando a cámara.
“Yo soy Kirsten, el vecino asesino que precipitará los hechos y pondrá en riesgo las vidas de los demás personajes obligándoles a cooperar entre ellos y ayudándoles a darse cuenta de que se necesitan e incluso se quieren, pues no olvidemos que esta es una película alemana de sobremesa de Antena 3 y tiene que haber crímenes”, recordó el asesino de la película a los espectadores españoles.
La pausa publicitaria se alargó tanto que los productores del film han tenido que recurrir a técnicas de rejuvenecimiento digital para poder mantener el raccord.
Una vez hechas las presentaciones, y cuando el público ya estaba metido de nuevo en la película, Antena 3 volvió a emitir un bloque de anuncios que todavía no ha terminado.
