Renunciando a su ideología y a sus metas políticas, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reconocido este miércoles que “técnicamente” no se puede derogar la reforma laboral ni tampoco aplicarse la dictadura del proletariado, acabando para siempre con la lucha de clases e implantando una utopía socialista. “¿Técnicamente se puede abolir la propiedad privada? No, toca seguir negociando”, ha aclarado la vicepresidenta en una entrevista.
“No nos rendimos pero por ahora no puede ser”, ha explicado pese a que, días atrás, había reiterado su compromiso “con la derogación del trabajo, las clases sociales y el fin de cualquier injusticia social”.
Díaz, aunque no ha querido nombrar a Nadia Calviño, sí ha señalado que “el socio de Gobierno (el PSOE) tan tan socialista no es”, dado que “al menos por ahora” se muestra contrario a nacionalizar los medios de producción, que seguirán perteneciendo a los burgueses. “El hundimiento de la clase burguesa y la victoria del proletariado es inevitable, pero no será en esta legislatura”, ha reconocido Díaz.
“La reforma del PP fue extremadamente agresiva y este Gobierno va a actuar en lo más urgente y necesario… pero hay que hacer cesiones a los empresarios y por ahora no podremos cortarles la cabeza, al menos no a todos”, ha zanjado.
