Jacinta Minuesa, una vecina de Salamanca de 37 años, ha ido esta mañana al Hospital Villaverde a dar a luz y ha vuelto con dos niños a casa porque es Black Friday. “La revolución de los chiquiprecios”, se podía leer por toda la zona de obstetricia del centro.
La madre se ha mostrado contrariada por la oferta, pero no se ha atrevido a rechazarla. “No quise ser desagradecida, pero educar a dos críos es algo que económicamente no me puedo permitir, esta es la típica oferta que sale cara porque luego te gastas más en mantenimiento que lo que te gastaste el primer día”, se sincera.
“Hablamos de una permanencia de 18 o incluso 30 años, ojo”, dice la mujer, que desconfía de estas ofertas de última hora.
Minuesa acudió al centro con fuertes contracciones. “Había roto aguas, pero en el hospital me dieron aguas nuevas porque decían que era Black Friday”, relata. “Así que el parto se retrasó un par de horas más”, añade. Con cada niño, a Jacinta le regalaron una tablet.
“Espero que con esto pueda mantenerlos distraídos al menos hasta los 18 años”, dice.
Por pura coherencia, la madre está dando de comer el doble de leche a cada uno de los retoños. “Me siento obligada a mimarlos porque no dejan de ser un regalo”, reflexiona. Los médicos también dieron dos palmadas a cada bebé porque con la primera te regalaban la segunda. “La idea es tratar bien a nuestros pacientes para que vuelvan a venir aquí a parir”, se sinceran desde el hospital.
El Black Friday está ya muy integrado en España. La prensa ha podido saber que un tanatorio de Ourense ha estado haciendo un 2×1 en incineraciones, lo cual es un ahorro muy importante aunque, en muchos casos, las familias se han visto obligadas a incinerar a personas que todavía seguían vivas.
